El Municipio y la familia Arnedo homenajearon a Mario Arnedo Gallo.
El gran folklorista santiagueño Mario Arnedo Gallo tuvo un homenaje especial en Hurlingham, lugar donde residió por más de 40 años, donde nacieron sus hijos y donde hizo gran parte de su obra musical. Diego Arnedo, uno de los líderes de Divididos, fue uno de los protagonistas de la noche, ejecutando el bombo para interpretar, junto a uno de sus hermanos y otros dos músicos, varios temas de su padre.
Hurlingham volvió a rendir homenaje a uno de sus vecinos ilustres. Así como el pasado 17 de mayo una multitud se reunió para celebrar a Luca Prodan, y a principios de año a Alejandro “Bocha” Sokol que tuvo su homenaje con estatua incluida, ahora el gobierno municipal de Juan Zabaleta organizó un encuentro con amigos, hijos, nietos y bisnietos de Mario Arnedo Gallo en una noche llena de folklore, anécdotas y muchas emociones recordando al autor de La Amanecida, Salavina, La Flor Azul, Pelusitas de Totora, y tantas otras composiciones que forman parte de lo más destacado de la música popular argentina.
El Coro Polifónico, la Compañía de Danza Folklórica Tradicional, el cuartero «La Clavija» y la Orquesta de Cámara, todos elencos artísticos del Municipio que hicieron distintas versiones de temas de Arnedo Gallo y luego, la familia subió el escenario contando distintas facetas del músico fallecido en 2001 a los 86 años.
Sus hijos Felicitas, Gonzalo, Santiago y Diego contaron cómo era ser hijo de un artista. “Yo me sentía rara –dijo Felicitas-. Cuando me preguntaban que era mi papá decía que era empleado. Ya de grande, radicada en España, un grupo de folklore cantó temas de él y sentí una emoción como si un rayo me atravesara”.
Diego, que fue el que heredó “el oficio” de músico, contó que su padre le enseño a tocar el bombo de muy chico. “El bombo era más alto que yo. Mi viejo me subía a su falda y me tomaba las manos para hacer juntos el repiqueteo en el bombo, cuando me soltaba, me perdía y él se reía mucho”. Ese abrazo, era el abrazo del padre y también del folklore que nutrió la formación musical de uno de los líderes de Divididos, tal vez una de las bandas de rock de mayor y más perdurable vigencia de la Argentina.
El menor de los Arnedo, Santiago, dijo que cuando caminaba con su padre las calles de Santiago del Estero, tardábamos horas en hacer un par cuadras, «todos lo querían saludar, todos se paraban a charlar con él”.
Gonzalo, otro de sus hijos, que junto al Subsecretario de Cultura del Municipio, Rody Rodríguez, hizo las veces de maestro de ceremonia, contaba que las noches en la quinta de Hurlingham eran muy largas. “Venían los amigos, Hamlet Lima Quintana, Armando Tejada Gómez, los Ábalos, Buenaventura Luna, Tonito Rodríguez Villar. Los veíamos tocar hasta que nos teníamos que acostar porque al otro día íbamos al colegio, y cuando nos levantábamos, todavía estaban allí”.
Justamente uno de esos amigos, Tonito Rodríguez Villar, también estuvo presente en el Centro Cultural de Hurlingham en la noche del domingo 21, y describió con mucha emoción a su amigo Marito. Lo caracterizó como un hombre de un humor exquisito. “Nunca le escuché decir una grosería, era educado, culto, siempre elegante. No lo conocí despeinado”.
Antonio Rodríguez Villar, es periodista, fue director del Fondo Nacional de las Artes, es presidente de la Academia Nacional del Folklore y coautor con Arnedo Gallo de la Flor Azul, un himno del folklore argentino y que tuvo a Hurlingham como escenario. “Yo no llegaba a los 20 años y estaba perdidamente enamorado de la hija de una familia de húngaros que vivían cerca de los Arnedo. Ya no sabía qué hacer para conquistarla y Marito me dijo ‘es tu flor azul, la flor que representa el infinito y lo inalcanzable, tenés que hacerle una canción… yo ya la empecé a escribir, y nació la chacarera La Flor Azul, eso sí, la hungarita nunca me dio bolilla”.
Del anecdotario participaron también amigos de la familia y uno de sus nietos, luego, Diego Arnedo en bombo, acompañado por su hermano Gonzalo y Gabriel y Verónica Venosi, hicieron “Para que vuelvas”, “La amanecida” y “La vuelta del santiagueño” y al final, toda la familia arriba del escenario, cantaron “La Flor Azul”.
En el evento –del que participó el Secretario de Gobierno, Pablo del Valle– hubo tiempo para recordar a su primera esposa, Susana Insausti; a Fernando Arnedo, el hijo mayor de Marito, fallecido en 2017, que fue concejal e intendente interino de Hurlingham, hubo más recuerdos y canciones y el cierre a cargo del Ballet Juvenil de Folklore Estilizado de la Municipalidad, mientras en el hall de exposiciones del centro cultural se proyectaba la película “Aire de Chacarera”, el filme documental que sus nietos, Popa Arnedo y Nicolás Tacconi, hicieron sobre la vida y obra del músico que tuvo su merecido homenaje en Hurlingham, su otra tierra.