Parque Jurásico

STEGOSAURO

Uno de los dinosaurios más famosos de todos los tiempos, el Stegosaurus ha dado nombre a un grupo de dinosaurios que se distingue y se reconoce por las grandes placas o espinas que cubren sus dorsos. Fue bautizado en 1877 por el paleontólogo norteamericano O.C. Marsh en el marco de las “Bone Wars”, el así llamado período de grandes descubrimientos fósiles.

Desde entonces, las placas romboidales de su dorso han sido motivo de grandes debates acerca de su posible función. En la actualidad, la hipótesis más aceptada es que esas placas intervenían en la regulación de la temperatura corporal, aunque durante mucho tiempo se pensó que formaban una armadura para defenderse de los ataques de predadores.

Parte de la fama del Stegosaurus se debe también a su diminuto cerebro. A lo largo de muchos años, se lo consideró uno de los vertebrados más tontos de todos los tiempos. Una teoría ya descartada en la actualidad postuló incluso que este dinosaurio contaba con un cerebro adicional ubicado en las caderas.

TREX

Conocido popularmente como T-Rex, este dinosaurio es, sin lugar a dudas, el más famoso de todas las bestias prehistóricas, y un gran protagonista de películas, documentales, animaciones y videojuegos.

Durante gran parte del siglo XX, y hasta el descubrimiento del Gigantosaurus, el Tyrannosaurus fue considerado el animal carnívoro más grande en haber caminado la Tierra. Era espectacular en todo sentido. Tenía un enorme cráneo con mandíbulas gigantes que le proporcionaban una mordida 4 veces más poderosa que la de un león, y su boca tenía dientes en forma de cuchilla que llegaban a medir hasta 20 centímetros de largo. Esas características de gran magnitud contrastaban con la pequeñez de sus manos, que tenían sólo dos dígitos.

APATOSAURIO

El Apatosaurus fue uno de los primeros saurópodos descubiertos por O. Marsh también durante las “Bone Wars”, y es el protagonista de una famosa anécdota. En 1877, Marsh le dio a un saurópodo el nombre de Apatosaurus y dos años después bautizó lo que el creyó que era un nuevo género con el nombre de Brontosaurus. Años después se determinó que los fósiles de Apatosaurus y de Brontosaurus pertenecían al mismo género, por lo que primó el nombre Apatosaurus. Si bien el nombre Brontosaurus fue descartado, para ese entonces ya era popular entre la gente, y se lo continuó utilizando vulgarmente hasta hace no mucho tiempo.

Se cree que vivió en manadas pastoreando las hojas blandas de árboles de altura variada y alcanzando las ramas altas al levantarse sobre sus patas posteriores. Tal vez utilizara su larga y delgada cola para defenderse de depredadores y comunicarse con otros Apatosaurus. Fue pariente cercano del también famoso Diplodocus, dinosaurio con el cual convivió.

TSINTAUSARIO

El Tsintaosaurus fue conocido como el dinosaurio “unicornio”, por la púa en forma de cuerno que se situaba sobre su frente, en forma perpendicular al cráneo. La boca estaba repleta de dientes apropiados para desmenuzar la vegetación de la que se alimentaba.

Sus manos tenían cuatro dedos y poseía una larga cola y caminaba sobre sus cuatro patas aunque también podía pararse en sus dos patas traseras para comer y vigilar el entorno en busca de depredadores.

SPINOSAURIO

El Spinosaurus es considerado en la actualidad el dinosaurio terópodo carnívoro más grande, pesado y alto de todos los tiempos, superando holgadamente, según diferentes estimaciones, a los famosos Giganotosaurus, Carcharodontosaurus y Tyrannosaurus.

Una de sus características eran las espinas neurales de las vértebras del dorso las cuales eran muy largas y se proyectaban hacia arriba. Según los especialistas, dichas vértebras deben haber estado recubiertas de piel, formando una gran vela sobre cuya utilización se han formulado varias teorías.

Al igual que Baryonyx, tenía un cráneo largo con mandíbulas del tipo cocodrilianas, y sus fosas nasales se ubicaban arriba y atrás, cerca de los ojos. Todas esas características parecen indicar que Spinosaurus tenía hábitos acuáticos o semi-acuáticos. Fue descubierto en 1912 por científicos alemanes, pero no alcanzó fama mediática hasta que se realizaron nuevos descubrimientos en la década de 1990 y se convirtió en protagonista de una famosa película.

PARASAURIOLUPUS

Este es uno de los dinosaurios “pico de pato” que resulta más llamativo, y fue uno de los herbívoros más avanzados que vivió en la era de los dinosaurios.

Su característica más destacada es la cresta que se proyecta desde la nuca hacia atrás. Esa cresta ha sido fuente de gran deliberación entre los científicos y se han elaborado muchas hipótesis sobre su utilidad, por ejemplo, que el Parasaurolophus la usaba para defenderse de depredadores o para guardar aire y bucear, o bien a modo de snorkel.

Hoy en día, la teoría más aceptada postula que la cresta servía para amplificar los sonidos hechos con la nariz (que estaba conectada con la cresta) para facilitar la comunicación entre su especie. Otra hipótesis sugiere que la cresta ósea servía para sostener una membrana de piel de colores brillantes que podría haber cumplido un rol de atracción en la época de apareamiento. Esta hipótesis, aunque interesante, no cuenta con sustento alguno.

PATAGOSAURIO FARISI

El Patagosaurus («lagarto de la Patagonia») es un género representado por una única especie de dinosaurio saurópodo cetiosáurido que vivió a mediados del período Jurásico, hace aproximadamente 163 y 161 millones de años, en el Calloviense en lo que hoy es la Sudamérica. El largo del fémur ronda entre 1 y 1,50 metros de longitud, lo que nos da una idea del tamaño del animal, Patagosaurus llegó a medir 18 metros de largo y, como otros eusaurópodos primitivos, tenían una contextura robusta, similar a la de Cetiosaurus en su apariencia general.

El género, descrito por José Fernando Bonaparte en 1979, que nombro a la especie tipo como Patosaurus fariasi1​ es conocido por los restos fósiles de al menos 6 individuos, aunque parte del material puede pertenecer a otros tipos de dinosaurio.

BRACHIO

Este dinosaurio es uno de los saurópodos más famosos de todos los tiempos y da nombre a una familia completa de estos especímenes: los Brachiosauridae. Su nombre significa “reptil brazo”, y hace referencia a sus miembros anteriores, que eran considerablemente más largos que los posteriores. A esa característica tan distintiva se sumaba la de tener un cuello bien inclinado hacia arriba, con una forma parecida al cuello de la jirafa.

El peculiar aspecto del Brachiosaurus se completaba con una cola baja y corta. Este dinosaurio es el animal más alto que se conoce, y el más largo en descubrirse a partir de los restos completos hallados hasta el momento.

El Brachiosaurus convivió con el Allosaurus, el Ceratosaurus, el Diplodocus, el Stegosaurus y el Kentrosaurus.

ANKYLOSAURIO

El Ankylosaurus debe su nombre al término médico anquilosis. Esto se debe a que, cuando fue descubierto por B. Brown en 1908, el científico se sorprendió por el alto grado de fusión que existía entre los huesos del cráneo y del tronco. Esto ocurría principalmente con las vértebras de su columna, lo que la volvía rígida y le permitía soportar el peso de esa armadura compuesta por placas óseas que caracteriza al animal.

El Ankylosaurus se destaca también por la gran masa ósea que se halla en el extremo de la cola y que, según se cree, era funcional a la defensa activa contra los depredadores. La coraza de placas óseas, en cambio, formaría un sistema de defensa pasiva.

Este dinosaurio da nombre a todo un grupo de dinosaurios acorazados, o anquilosaurios, y se destaca por ser el más grande de todo el grupo. Es, además, uno de los más conocidos, y aparece en casi todos los libros, documentales, animaciones y películas sobre dinosaurios.

AMARGASAURIO

El Amargasaurus Cazaui («reptil de Amarga del Dr. Luis B. Cazau») es una especie de dinosaurio saurópodo dicreosáurido y único representante conocido del género Amargasaurus, que vivió a principios del período geológico Cretácico, hace aproximadamente 130 millones de años, en el Barremiense, en lo que hoy es Sudamérica.

Amargasaurus se encuentra cercanamente emparentado con el más antiguo dinosaurio africano Dicraeosaurus. Al igual que este presenta grandes espinas neurales bífidas, aunque en Amargasaurus son de mayor tamaño. El esqueleto está casi completo, incluyendo un cráneo fragmentario, haciendo de Amargasaurus uno de los saurópodos más conocidos desde el Cretácico inferior. Era pequeño para un saurópodo, alcanzando 9 a 10 metros de longitud.

Su principal característica eran dos filas paralelas de altas espinas en su cuello y la espalda, más alta que en cualquier otro saurópodo conocido. No está claro si estas espinas tenían velas de la piel o sobresalían del cuerpo como estructuras solitarias con una vaina de queratina. Podrían haber sido utilizado para la visualización, combate o defensa.